Don't let the bees disappear.

"The flower doesn't dream of the bee. It blossoms and the bee comes."

Me gusta la gente apasionada. Aquellas personas que comparten y hablan de sus gustos, aficiones e intereses con tantas ganas que consiguen contagiarte, dejarte con ganas de saber siempre más, de generar un nuevo sentido de las cosas. Me emociona la gente con capacidad innata para abrirte la puerta a un lugar que hasta entonces parecía irrelevante. Tengo la suerte de estar rodeada de personas apasionantes y apasionadas; y a mi no hay cosa que me guste más.

Gente como Carla o como mi hermano con amor por la cocina (¡y la comida!), personas como mi madre con pasión por la costura y todo lo hecho a mano o como mi padre que siente la necesidad de compartir todo lo que tiene entre manos. Amigas como Yolanda o Vicky que adoran y viven el diseño en todos sus aspectos, que aman el arte tanto como yo. Personas especiales como Carla que te trasladan a otro mundo a través de la escultura. Amigos y amores como el mío que disfrutan de la fotografía, el cine, la música, los libros y el mar... Compañeras de trabajo como Eva que adoran la moda, o como Marta que también ama las flores, o Laura que siente pasión por la naturaleza y que puede hablar durante horas y horas sobre abejas y apicultura (y sobre eso quería yo escribir).

Laura pone ramos de flores secas sobre mi mesa, tiene un trocito de panal de cera bajo la pantalla de su ordenador y un bote de cristal con mimosa seca que estoy segura que la traslada fuera de la oficina con solo tenerla cerca. Es diseñadora de moda, es apicultora y comparte las aventuras de su colmena "Thyme Hive Apiary" en Instagram.

Más allá de que producen miel o de que van de flor en flor... gracias a ella (y a mis mil preguntas) ahora sé un poquito más sobre las abejas: su comportamiento, su organización dentro de la colmena (una súper sociedad un poco más adelantada que la nuestra), sobre "el vuelo nupcial" donde futuras reinas y zánganos se aparean durante el vuelo en la primavera, sobre su alimentación, su gran labor en este mundo... y muchas curiosidades más. Gracias a todo esto mi admiración y respeto por estos insectos ha ido creciendo (y dicho de paso, he ido perdiéndoles el miedo que tenía por culpa de "Cariño, he encogido a los niños").

Así que ahora es imposible no ver algo sobre estos diminutos y no acordarme de ella.

En estos tiempos en los que la población de abejas mundial está sufriendo un descenso (casi) inexplicable, es tan necesario concienciar a la gente sobre la importancia que tienen las abejas en nuestra vida que no puedo hacer una acuarela bonita y nada más por ellas.

Así que comparto dos documentales por si queréis saber un poquito más, dos documentales que detallan las consecuencias económicas, políticas y ecológicas de un desconcertante fenómeno que ya no puede seguir negándose: "Vanishing of the bees" o "Silence of the bees" de National Geographic.

"Don't let the bees disappear."  @marmarshoney